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lunes, 4 de septiembre de 2006

España se baña de oro (o cómo un país se desengancha del fútbol)


Hola a todos. Escribo esto un día más tarde de que España se hiciera con la Medalla de Oro del Mundial de Basket de la Fiba, justamente transcurrido ese tiempo para no caer en la facilidad de palabra tras una victoria sobrada frente a un rival que no fué ni la sombra de España.
En primer lugar, diré que lo que más me ha asombrado es que ésta selección de este noble deporte, el baloncesto, ha conseguido desenchufar a la gente de la selección de fútbol para volcarse de lleno con la de otro deporte, cosa bastante impensable a priori. Justamente un país tremedamente ligado al deporte rey ha visto como, al igual que las escuadras de su país lo hacían en otros deportes, los jugones del baloncesto han conseguido llegar a lo más alto mientras que los nuestros, en eso de meter la pelotita en una portería, parece que estén destinados a nunca hacerlo.
En segundo lugar, me ha asombrado también cuantísima gente que jamás ha visto un partido de la selección o de la liga regular ACB, de repente se han enganchado a esto del baloncesto, algo muy de agradecer; por otro lado, este mismo efecto "inercia" ha hecho que, como antiguos chaqueteros oportunistas, medios de comunicación que han pasado tradicionalmente del basket (como esos diarios deportivos en los que todos estais pensando, o esos espacios de deportes de cadenas cuyo número es la mitad de diez), ahora se suben al carro del éxito de la selección el día que son campeones del mundo... Cúanta razón tenía Alonso cuando decía que la prensa deportiva en España es, cuanto menos, lamentable.
En tercer lugar, ya que parece que todo el mundo se ha subido al carro de hacer comparaciones y tratar de deducir porqué la selección de básket triunfa y la absoluta de fútbol no, voy a aportar mi granito de arena: lo primero que hay que destacar es que ambos son deportes diferentes, y, lógicamente, las comparaciones son odiosas, pero algunas claves podemos dar.
a) El seleccionador: Pepu Hernández ha demostrado ser todo un profesional, humilde, dialogante, abierto...por contra, nuestro querido seleccionador balompédico es lo más cercano a un simio con ansias de ganar que cree saberlo todo acerca de este bello deporte. Pepu ocultó a
sus jugadores la muerte de su padre, quién había fallecido horas antes de la final, para no perturbar a sus jugadores. Eso, señores, es saber competir y ser profesionales, no aprender a pegar patadas.
b) Los integrantes de la selección: Pepu ha llevado a los mejores, a los que más lo merecían...ha dejado a un integrante del Real Madrid como Sonseca en casa sin despeinarse. Por contra, Luis sigue apostando por un caduco Raúl, por un inoperante Albelda en partidos contra rivales ridículos como Lichenstein, y a un acabado Marchena, cuyo mejor rasgo defensivo a día de hoy es su horripilante faz.
c) Mentalidad: La Selección de Basket ha tenido carácter ganador desde la preparación, lo cual no quiere decir que, cómo hizo la de fútbol, se piense que "puede ganarse". Carácter ganador es que tras empatar 1-1 con Lituania no se diga que se ha hecho un buen partido, sino que se aspire a algo más. La España del Mundo basket vapuleó a Argentina en los partidos de preparación y jamás oí a Pepu decir "que bien lo hemos hecho que superiores sómos al resto". El deporte es constante superación, y para ganar, hay que creerselo, pero no sólo pensándolo, sino trabajando por ello.

En definitiva, cabe felicitar a una afición normalmente marginada, a unos jugadores magníficos, y a un técnico que ha demostrado ser de los mejores del panorama nacional. Enhorabuena , España, al fin te has bañado en oro, aunque no haya sido 11 contra 11.

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