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miércoles, 28 de marzo de 2007

"¿ Qué te parece lo que está haciendo el PP con el grupo Prisa?"

Hola. Sin que sirva de precedente, voy a dedicar a esta entrada a contestar a esta cuestión que se me planteó en los comentarios de la entrada inmediatamente anterior a esta, y que es la que está como título de esta.

Antes de contestar propiamente a la pregunta, cabe establecer dos premisas previas. La primera sirve para evitar racionalizar la acción política en nuestro país mediante los criterios del buen hacer (la buena praxis), ya que se trata de la calidad de nuestros políticos en términos estrictamente democráticos, siendo el diagnóstico imposible de ser otro que "nefasta": la falta de un auténtico concepto interiorizado de interés general, las luchas partidistas estériles y la trágica aunque reiterada estrategia del "y tú más" desacreditan como apta a una clase política con tanta capacidad como la del bebé que patalea, pues es justamente a esto último a lo que, con más frecuencia, dedican su esfuerzo y energía. La segunda sirve para centrar el foco del debate, que por lo que leo, lo que veo y lo que oigo estos días está un tanto borroso. De lo que se trata, pues, es de enmarcar y señalar cuáles son los criterios de evaluación que debemos usar para determinar (siempre, eso sí, desde un punto de vista subjetivo) si la actuación del PP en este supuesto ha sido correcta o no. Lo primero que hay que desechar es que se trate de una discusión normativa, esto es, si el PP puede hacer (en términos reales de potestad) lo que está haciendo: pedir que se boicotee a los medios de comunicación que forman parte del grupo Prisa (la Cadena SER, Cuatro, etc...). Claramente, el PP, legalmente, puede hacerlo. No hay ninguna norma que impida a un partido o a un particular proclamar su repulsa por un medio de comunicación y promueva su boicot siempre que no sea por causas tradicionalmente discriminatorias (por tratarse de un medio dedicado a gays, mujeres, etc y que el motivo de su rechazo sea justamente este) y lo manifieste sin insultos ni expresiones vejatorias. Así, decir que los representantes del PP no van a acudir a ningún medio del grupo Prisa no contraviene ninguna norma, desplazando, como he dicho, la discusión, desde un punto de vista normativo a un punto de vista moral o ético, y aquí las cosas ya no están tan claras y la cuestión puede ser más escurridiza, pues hay tantas morales como personas y tantas éticas como discursos.

Desde ese exclusivo punto de vista personal que trata de separar el bien y el mal (como si fueran términos absolutos), me considero incapaz de dar razón de nada. Ahora bien, basándome en la coherencia como argumento de peso para, al menos, dar credibilidad a las actuaciones, he de decir que, aunque a priori parezca razonable que el PP decida boicotear a un grupo que obviamente no le respeta, no parece de recibo que se de la situación inversa y ahí sí esté conforme. Lo que quiero decir con esto es que si me preguntan si está bien o mal lo que hace el PP, diría que sí, atendiendo sólo a la actitud de los dos sujetos en conflicto: el grupo Prisa mediatiza y manipula la información para conseguir su fin, que es el de apoyar informativamente a su amigo el Gobierno, que a fin de cuentas es el que le ha "regalado" la licencia para su nuevo canal en abierto, Cuatro; sus informativos (de los que soy seguidor, por cierto, a causa de su horario) destilan y rezuman por cada poro de su cuerpo un espíritu sociata que se delata en cada información relacionada con el PP; la falta de respeto continuo en otros espacios, en teoría, menos politizados, como los de humor, es patente, tal es el caso de Noche Hache; en definitiva, se percibe estas pretensiones de "jefe de obra", de querer ordenar la vida pública y de señalar con el dedo al bueno y al malo que no se ve en el medio escrito en una intensidad tan hiriente para el espectador que anhela información sin más añadidos, puesto que en aquellos, la tradición ya señala las ideologías de cada uno y la prensa siempre fué foro de opinión y debate, mientras que la televisión siempre tuvo la aspiración de aportar la objetividad que dan las imagenes, aunque conservara, veladamente, una cierta y tenue línea editorial.
Ahora bien, si atendemos a la situación en sentido amplio, razones de coherencia me hacen decantarme por privar de la razón al PP. La razón es sencilla: si tomamos en cuenta a todos y todo, nos damos cuenta de que el PP es el sujeto pasivo (el que sufre) el maltrato del grupo Prisa, pero también se convierte en sujeto activo (el que agrede) promoviendo y apoyando a esa, dicen que cadena de radio, La Cope, que a mi parecer no es más que una plataforma de generar crispación, pues se puede opinar distinto a la posición del poder, pero de otras maneras mucho más educadas y por tanto, meritorias, pues la descalificación es muy sencilla en su ejecución y no requiere de talento. La Cope despotrica y ataca todos los dias en casi toda su franja de programación al Gobierno de Zapatero, pudiendo ser perfectamente comparables las cotas de agresión del grupo Prisa al PP con las de La Cope al PSOE. Así que, con esto queda contestada la pregunta "¿qué te parece (...)?". Me parece que mientras el PP no califique de intolerables las dos actitudes, las que les favoravecen y las que no, no puede, empero, criticar la acción de los demás. Eso, en mi tierra, se llama demagogia.

Pd: No me gusta meterme en temas de tan calado ideológico y no es el objeto último de este blog, pero creo que la ocasión merecía la pena.

Pd II: Gran formato televisivo este de "Tengo una pregunta para usted", aleja el debate de la contaminación periodística y lo acerca a quién debiere, al pueblo.

Pd III: Amelie, tu padre, en efecto, me dará Dº Internacional Privado en el futuro, y además puedo decirte que era conocido como "El Torero" en la UJI por su coleta XDDD.

jueves, 22 de marzo de 2007

La lanza de la ignorancia

Hola a todos. Ahora mismo estoy algo decepcionado, a la par que un poco (aunque levemente, todo sea dicho) indignado; lo estoy por ver como este país no supera algo que entendí que se había superado: la ignorancia como arma arrojadiza. Para entender bien los motivos que me llevan a decir esto, seguid leyendo.

Hace unos dias tuve el "placer" de escuchar en el programa dirigido por Concha García Campoy "Las mañanas de Cuatro" a una periodista del corazón comentar el caso del posado robado a Elsa Pataky. La actriz y modelo estaba posando en una playa para la revista "Elle", y fué fotografiada clandenstina y torticeramente por Interviú (de la cual, por cierto, algún dia comentaremos lo ridículo de su nombre), que publicó en sus páginas el desnudo. Claramente estamos ante un robo de material fotográfico que además ha sido publicado sin el consentimiento de Elsa. Esto, que a cualquiera que sepa un poco cómo está configurado el derecho a la propia imágen le parecerá obvio, es una violación de este derecho fundamental. La periodista que comentaba la jugada argumentaba que era lícito porque Elsa "salía muy bien" y por lo tanto no "dañaba su imagen". Tal grado de ignorancia, de supina insensatez, de borriquería y otros adjetivos de mi surtido vocabulario que me guardo, merecía una entrada en mi blog. Pero no lo hice. Y no lo hice, aunque parezca extraño o impropio, por deferencia hacia nuestra desconocida aunque amigable Amelie. Este motivo se desdobla en dos: 1) Los periodistas del corazón, en mi opinión, no son "periodistas" en puridad, sino un atajo de pillos que viven en la impostura y que se protegen unos a otros, vanagloriandose, además, de ser quienes no demuestran ser: periodistas; por tanto, no parece razonable que le pueda exigir que sepa de lo que habla, como a cualquier periodista serio y profesional. 2) Nuestra invitada suele tener una cierta querencia por los periodistas, así que parecía, desde luego, adecuado, olvidar el episodio, antes que parecer que ataco , aunque sea indirectamente, a una persona grata por estas líneas. Pero todo cambia hoy.

Hoy es miércoles. Recuerdo el famoso chiste que dice que los buitres y los gusanos no devoran la carne de los abogados por cortesía profesional. Aún pienso en el programa de Cuatro. Aparece como una salvación magnificada entre el zappeo nocturno el programa que aprecio y sigo, llamado "59 segundos", o 59' , si se quiere respetar la imagen del programa. Pienso otra vez en el programa de Cuatro. Me digo a mi mismo que esto sí es periodismo, pese a la presencia de Isabel Sansebastián, esa clase de profesional que pervierte el oficio. En ese estado tántrico cercano al nirvana de debate político en su justa medida, la lanza de la ignorancia vuelve a ser esgrimida. El "no saber" vuelve a no ser impedimento para hablar sobre un tema, y en este caso, algo aún más maquiavélico se gesta detrás de ese no saber, y es partir desde premisas falsas para llegar a conclusiones que nos sirvan de apoyo para atacar a ciertos sectores de este país. Aunque a continuación diré a cuales, y cual es el objeto concreto de este "no saber", baste decir previamente que uno entiende que la labor del periodista (esta vez sí, serio) consiste en informar al ciudadano (mediante información objetiva) y, por descontado, fomentar la pluralidad de pensamiento y promover la formación de la opinión de la sociedad, o del ciudadano si se prefiere (mediante reflexiones subjetivas). Así, presumimos que lo que oímos de la boca de un periodista, al menos, tiene algo de veracidad; si nos movemos en el terreno político, esta credibilidad se pierde en gran medida, pero si lo hacemos en aspectos divulgativos (médicos, científicos, técnicos) con frecuencia nos fiamos de lo que oímos. Así que debe ser, no ya una opción declinada por la responsabilidad, sino un deber del periodista, asegurarse de que la información que proporciona a su público es, cuanto menos, y por exigencia constitucional, veraz. Si en Saber Vivir Manuel Torreiglesias (el presentador, que no olvidemos que es periodista y no médico, como muchos creen) dice a su público que beber una determinada sustancia es positivo para tal enfermedad y resulta que es tóxica y su crédulo público la consume, todos diríamos que ha caído en una grave irresponsabilidad. Entonces, ¿por qué en el caso presentado en 59' no clama ni una sóla voz al cielo? Antes de responder, conviene plantear el caso.
El objeto del debate era, en este caso, una Sentencia de la Audiencia provincial de Burgos que entendía que no había delito en la conducción de un hombre que circulaba a 260 Km/h por una vía desierta (sin tráfico) y recóndita, por no haber generado un peligro concreto. Como era (tristemente) de esperar, todos los periodistas han acometido contra el juez que ha dictado la sentencia, y, qué quereis que os diga, me he sentido, indirectamente, atacado. ¿Por qué, direis? Jueces inútiles hay en todas partes. Pero en este caso, y maldita la gracia, el juez ha obrado con arreglo a la Ley, en mayúsculas. El porqué es bien sencillo: exige el Código Penal de 1995, el que está vigente, y en su redacción lieteral, causar un "peligro concreto"; es una exigencia taxativa y expresa. Dicen los periodistas en su argumento, la mayoría al menos, y entre esa mayoría, destaca la marisabidilla Margarita "la demócrata", redactora jefa de "El Periódico de Catalunya", que " cómo no va a ser un peligro conducir a 260 Km/h", y a este argumento se suman los compañeros de mesa. Y la verdad es que estoy de acuerdo. Pero lo que esta señora no sabe es que ese peligro "genérico", si se quiere, ese peligro potencial, es peligro "abstracto", tal y como lo sabe cualquier buen estudiante de derecho penal. Es abstracto porque no pone en peligro la vida o la integridad física concreta de alguien. Y recordemos que la exigencia del Código es de "peligro concreto", o lo que es lo mismo, poner en un cierto y determinado, actual y efectivo peligro a un bien jurídico concreto, es decir, a alguien con nombres y apellidos, por decirlo coloquialmente - aunque técnicamente insuficiente.
Partiendo pues de la base y de la premisa de que el juez actuó conforme a la Ley, cabe destacar las irresponsabilidades que han cometido los periodistas en este caso, que sirve como ejemplo de laboratorio, pero que no es menos cierto que refleja la clase periodística que tenemos en España, casi al nivel, el del betún, en el que se encuentran jugando al póker con nuestros problemas nuestros políticos. Las irresponsabilidades no lo son sólo por la falta de diligencia, sino casi que parecen a conciencia, para esgrimir y patentar una suerte de armas compuestas de ignorancia que calan en el sentir general. Aquí las ennumeramos:

1) No han contrastado la información. Es propio que un perodista no sepa derecho, pero si que sabe que, cuando desconoce en profundidad un tema, lo mejor es acudir a los expertos. Pero, para variar, es más cómodo hablar sin saber.
2)La reacción unánime ha sido la de atacar al juez, pidiendo, incluso, al Consejo General del Poder Judicial que le sancione y le aparte del cargo, cuando el juez se ha ajustado a la Ley. Esta conducta de los "bienavenidos" periodistas es irresponsable por el sencillo motivo de que la Justicia en España ya está bastante desacreditada como para que además, cuando aciertan en sus resoluciones, pidamos que se le aleje del cargo. ¡Con lo que cuesta llegar a juez, diantres!.
3) Argumentan que el conductor "temerario" (que a mi juicio, lo es), además, quedará impune, sin castigo, por haber hecho "semejante barbaridad". Hete aquí otro despropósito informativo que transmite al ciudadano que allá donde el derecho penal no actua, no hay acción. Este señor ha pagado su multa y ha tenido 16 meses de retirada del permiso de conducir, no se ha ido de rositas. El hecho de que su conducta no haya sido calificada de delictiva no quiere decir que esté bien o que quede sin castigo. Es reprobable circular a esa velocidad, pero a otro nivel porque no ha matado a nadie (aunque pudiera haberlo hecho, pese a lo solitaria de la carretera en ese momento) ni ha puesto en peligro concreto, exigencia, repito, del Código.
4) Si no les gusta la Ley, no es de recibo atacar al juez, que sólo interpreta y aplica las normas. Lo propio es dirigirse contra quién lo redactó. Pero ¡ay amigo! eso es volverse contra sus amigos los políticos, aquellos que les influencian tanto, porque el Código del 95 fué aprobado con el apoyo de todos. Y claro, es más fácil echarle la culpa al juez que a quién incluyó el término "peligro concreto" en la redacción del Código, es decir, los políticos cutres y de taberna que tenemos en España.


La conclusisón de todo esto, al menos tal cual lo veo, es que el periodismo serio escasea. Hoy en día cualquiera es periodista. Y lo peor de todo es que hay una carrera, y bastante larga, por cierto, que se supone que les enseña a serlo. Pero digo yo, y con perdón ¿qué coño les enseñan en las facultades?. Porque cada vez veo más faltas de ortografía (descartamos una enseñanza instrumental), más información parcial (descartemos la enseñanza ética) y, como en ambos casos se observa, un descuido de las más elementales reglas del periodismo, siendo el estándar mínimo, cuanto menos, contrastar la información, siendo tan sencillo en este caso como ponerse en contacto con cualquier catedrático de derecho penal, o, siendo aún más reduccionistas, leyendo la sentencia, y en ella, sus fundamentos de derecho, aunque fuere por no preguntarle al viento cual es la razón de ser de esta resolución (que viene dada, obviamente, en aquellos fundamentos, uqe, si hubieran leido, entenderían), con lo que podemos descartar también la enseñanza metodológica o ilustrativa del método periodístico.

Hoy ya es jueves, a estas horas. Recuerdo el chiste de los buitres, los gusanos, y los abogados. Y se equivoca. Pero no por los abogados. Sino porque debió decir, donde decía buitres y gusanos, periodistas.

Saludetes

viernes, 16 de marzo de 2007

Partes de un Hueco

Uno diría que es más fácil dormir con las luces perpetuamente apagadas. Es justo lo contrario. No importa cuanto ignore el mundo, alguna parte siempre se cuela entre las rendijas. Cada grieta es una explosión. La novena (nueve nueve nueve nueve) ambulancia que oigo esta semana, probablemente porque otra vez alguien se ha pasado en Magdalena con el alcohol. En esta casa hay un ratón. Ahora mismo está royendo las galletas que me he dejado en la mesa. Abro la ventana. Peor que la corriente que me hiela la piel, es el olor que trae. Los borrachos han hecho del callejón su urinario particular. Meto la cabeza en la almohada. Aún huele a él. Anoche soñé con ángeles. Por la ventana entra un aire fresco. Aunque debería ser frío, es uno de esos dias primaverales, veranillo de San Martín, creo que lo llaman. De los que me hacen pensar que debería estar fuera...como si me perdiera algo. Y el olor del día al filo del anochecer es el olor de la nostalgia. Como si yo estuviera recordando un momento importante que todavía no ha pasado. Cuando mi mundo está en caos, recuerdo que las notas están ordenadas. La escala cromática está ordenada, como mis libros de derecho en simples blancos y negros. La verdad es que apenas se leer música, siempre toco de oído. Para mi, la música es lo más cercano a ver. Cada acorde tiene un color. Igual que cada recuerdo tiene un olor.
Soy un luchador; un abogado.La ley de Newton, la Ley de Murphy. He de hacer que trabajen para mi. Primera ley de Newton: un cuerpo en reposo tiende a permanecer en reposo. Traducción: No ocurre nada hasta que te pones en movimiento. Todo empieza con un pensamiento constructivo. Luego, poner la idea en papel. Convertirla en realidad fuera de la cabeza.Segunda ley de Newton: la fuerza es igual a la masa por la aceleración. Traducción: pon energía y decisión en el plan. Tercera ley de Newton: a cada acción le corresponde una reacción igual y opuesta. Traducción: todo tiene su reverso, el bien, el mal, y toda una sarta de contrarios.
Todo forma parte de un hueco. De un hueco que tratamos de llenar. Y esa es nuestra energía. No se puede destruir a un hombre quitándole todo lo que tiene. Aumentar el vacío sólo aumentará sus ansias de volver a llenarlo. Para destruir a un hombre, hay que llenar ese hueco. Privarlo de objetivo.

Todo este reflejo de pensamientos instintivos que he plasmado aquí (de forma experimental, he de decir) devienen de la sensación que me abunda en estas fiestas, al observarlas (voluntariamente, claro), pro primera vez desde mi Torre de Cristal. Esa sensación no es otra que la que se contiene en esta frase, que no es mía, pero suscribo : "Cuantos objetivos faltan en la vida de las personas".

Saludetes