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lunes, 25 de enero de 2010

Inspiración Divina : Hans Zimmer

Se dice, se cuenta, que nuestro amado líder de Camela  Remote Control, Hans Florian Zimmer (en la imagen) tuvo serias dificultades para componer la banda sonora de Gladiator, rumor que se torna cierto a la luz de las declaraciones del propio negrero compositor en el DVD de la misma película, en el apartado que dedican a la música.


¡¡Porque yo, soy un tsunami!!!
(Zimmer en su etapa de arreglista de PopStar Queen)

Existe la leyenda negra de que Zimmer se inspiró sentado en la taza del WC para componer el famoso tema The Battle (leyenda que rivaliza con la de la muerte de Jordi Hurtado) y que así lo reconoce en el contenido adicional mentado. En El Rincón de Graimito nos tomamos muy poco en serio nuestro trabajo y hemos decidio revisitar esos contenidos extra del DVD para esclarecer la verdad y responder a la pregunta ¿dijo Zimmer que componía sentado en el "trono"?

Tras una exahustiva búsqueda, podemos concluir que la respuesta definitiva, tras escanear su voz y comprobar que no es un fan de Nightwish resentido, es que NO lo dijo. Pues vaya churro de post, ¿no?. Pues no. Porque Zimmer es más valioso en una entrevista por lo que dice que por lo que no dice (?). En esta obra magna del periodismo de investigación, hemos descubierto algunas perlas de sabiduría del Genio Alemán acerca de las dificultades para componer temas para una gran película como Gladiator y lo más importante, cómo superarlas, en un alarde de autosuficiencia y de "inspiración divina". Vamos con ellas:

- (minuto 1'33): "Dios mío, componer... [...] sería maravilloso si con el Oscar -que ganó por El Rey León poco tiempo antes- te dieran los próximos cuatro compases del próximo tema que debes componer, porque son imposibles. Y te sientas aquí y tienes dudas de tí mismo y piensas que no puedes repetirlo , que eres un fraude y que deberías llamar ahora mismo al estudio y decirles "búsquense un compositor de verdad"-cómo le gusta al bueno de Hans reirse de si mismo, ¿eh?-. Y de repente ocurre algo. No sé cómo ocurre, pero de repente hay algo ahí apropiado para la pelicula. [...] Tengo horas de material que nunca escuchará nadie -¿por qué será?-. [...]Son como trajes comprados en unos grandes almacenes [...] y yo estoy hablando de trajes a medida".

- (11'05): "Leímos libros sobre Roma (?). [...] Pensé en lo civilizado de Roma y que se construyó sobre esclavos, ¿cómo componer un tema que acoja esa dualidad?

Como podemos ver, Zimmer estaba en un callejón sin salida. Ni él ni su "negro" El Carachunga encontraban algo que sonara medianamente bien y que les costara el mínimo esfuerzo.Pero parece que las más prodigiosas mentes alemanas desde Gunilla Von Bismarck se bloqueaban. Zimmer, en vistas de que se iba al paro, se matriculó en el curso de CCC ( veinteveintiunoveintidos) impartido por el mismísimo James Horner "Copiar es fácil" y un día tuvo una epifanía. Seguro que en el Emule había algo que se podía usar. Y así fue.

ZIMMER COPIÓ

Y de qué manera. Lo podeis ver aquí mismo, a partir del minuto 1:00 de duración.




"¿Gustav Holst?  ¡Pero si no sé ni quién es!"


Lo que verdaderamente da valor a la entrevista es que los párrafos realmente intrascendentes que os he transcrito antes cobran verdadero significado a la luz del plagio realizado por Zimmer (como el "Y de repente ocurre algo. No sé cómo ocurre, pero de repente hay algo ahí apropiado para la pelicula").
 Pero lo mejor está por venir. Vale que un compositor "tome prestadas" ideas de otros, clásicos o contemporáneos, pero lo que sí me parece vergonzoso es que encima traten de aprovecharse de la ignorancia musical del espectador medio de cine para echarse flores en los extras de los DVDs hablando del proceso creativo como de una cosa costosa; que les ha llevado mucho esfuerzo llegar a componer algo absolutamente original. Vamos, que nos toman por tontos. ¿Muestras? las que querais. Teniendo en cuenta la copia de Zimmer, explicadme la poca vergüenza que hay que tener para decir cosas como estas:

- (12'29): -Refiríéndose al "Vals del Gladiador" en su estadio inicial de composición, esto es, lo que compuso ÉL y no lo que copió- "Funcionó bien los tres primeros segundos, pero luego me di cuenta de que me había embarcado en una tarea imposible - así que decidí robarle las ideas a otro. Pero continué con perseverancia y compuse este tema increíble". Zimmer, confundiendo perseverancia con búsqueda en Google.


-(4'33): -Sobre Lisa Gerrard- "Es como encontrar un alma musical gemela, [...] posee un sentido estético increíble -como yo, ya que somos almas gemelas- [...] , todos hoy día se llaman artistas, pero ella es una auténtica artista, de verdad". Aprendiendo la técnica de echarse flores sin que lo parezca.

-(13'09): "No tiene sentido hacer una película como Gladiator y no arriesgar, no ir al límite, no ser temerario". En efecto, arriesgarse a una demanda por plagio es, desde luego, temerario.

-( 15'18): "Es fantástico que en esta película pueda usar mi propio lenguaje, que es mucho más expresivo que las palabras [...]." Zimmer, confundiendo propio con ajeno y haciendo uso, de nuevo ,de su legendaria modestia, citando, cómo no, a sus "Aditional Composers" que le hicieron buena parte del score, para que se les reconozca su trabajo.

-(19'24): "Nadie me exige tanto como yo mismo". Experimentando niveles de autoexigencia desconocidos para el hombre, por debajo de 0.

-(19'50): "Me digo -bien, he estado a la altura, no he defraudado a mis hermanos". "Zimmer", significado de autocomplacencia en alemán.


"Que bien se vive sin trabajar... ¡y encima me pagan!
Badelt, deja de dar de comer a tu abuela moribunda y ponte a currar que tengo que comprarme unos pantalones pistacho en las rebajas de Navidad".


En fin, como podeis ver, resulta bochornoso que alguien haga su trabajo plagiando el de otros o "inspirándose" como dicen los políticamente correctos; más bochornoso resulta que además te quieran hacer pasar por tonto procalamando a los cuatro vientos lo duro que ha sido tu proceso creativo; igualmente la falta de mención a la gente que le hace buena parte del trabajo al mal llamado "Genio Alemán". Lo malo de hablarle a una cámara es que las cosas quedan grabadas y sirven para demostrar lo frecuentes (y escondidas) de las "inspiraciones divinas" que tienen algunos compositores de música de cine. Lo peor de todo es que Hans Zimmer es un compositor de talento, que aunque suele pecar de autoreferenciarse y de no acreditar correctamente a sus "negros", sabe hacer música de cine. Sólo que en ocasiones como ésta, no le da la gana usarlo. Y para colmo, me gusta su música.

Saludetes

PD demagógica:¿Donde está la SGAE en estos casos?

Bonus track Zimmer y la sexualidad

-(0'25): "Pensé en hombres con faldas y sandalias y me eché a reir...[...] pensé: esto puede ser bueno".
-(11'15): "Lo que hace un compositor es desnudarse continuamente, [...] permitir que los demás vean sus secretos profundos y ocultos".




lunes, 11 de enero de 2010

Obras Maestras : Escuadrón Supremo de Mark Gruenwald (II)

Hola a todos,

Seguimos donde lo dejamos en la anterior entrada dedicada a esta maxiserie que Panini ha recopilado en dos tomitos, Obras Maestras : Escuadrón Supremo de Mark Gruenwald (I)
 




Como señalábamos en el post anterior, el Escuadrón Supremo nació como una mera imitación de la Liga de la Justicia de América con el único propósito de enfrentarlos a los Vengadores y otros supergrupos del Universo Marvel casi siempre bajo el pretexto del control mental. Es el difunto Mark Gruenwald quién un buen día decide que esta formación es la ideal para contar una gran historia que precisa, para asegurar su impacto, un uso libre de sus protagonistas, sin las ataduras a las que se hubiera enfrentado de haber narrado esta misma historia con Los Vengadores.

Gruenwald se propone poner a prueba el ideal superheróico propio de los cómics pijameros colocando a los mejores (y únicos) héroes de la Tierra en la tesitura de tener que salvar al mundo de una situación de auténtico caos (con hambrunas y guerras) que, además, ellos mismos han causado. ¿Cómo enfrentarán esta situación? ¿serán sus decisiones correctas?. Las respuestas, unas líneas más abajo.

A partir de aquí puede haber spoilers

El Escuadrón Supremo se encuentra en su momento más bajo. La Tierra está sumida en el caos como consecuencia de la tiranía a la que sometieron a la humanidad mientras estaban bajo el control de Mente Suprema; además su antaño glorioso satélite (que, al igual que a la Liga de la Justicia, les servía de  base de operaciones) se está desmoronando hacia la Tierra sin remedio alguno. Es en este preciso punto donde arranca la historia que nos narran los tomos, con un Escuadrón en decadencia, con los uniformes rotos, fracasando en su intento de salvar el satélite. Tras esto, el grupo se reune y , ante la situación, decide, a propuesta de la Princesa Poder, tomar las riendas de los Estados Unidos de América de forma temporal para estabilizar el país y llevarlo a las más altas cotas de prosperidad y civilización jamás creadas. Para ello, pretenden poner en marcha el llamado "Proyecto Utopía", basado en la concepción del mundo que tiene la raza de la Princesa Poder; se pretende erradicar el hambre, la pobreza, las armas, la enfermedad e incluso la mismísima muerte. Mark Gruenwald nos cuenta todo el proceso relativo a este proyecto a lo largo de la miniserie, desde sus comienzos ilusionantes a los problemas que surgen en su desarrollo, precisamente para que el lector valore cada paso que da el Escuadrón en su afán de controlarlo todo por el bien de la humanidad. Es por tanto una historia muy muy humana, pese a que sus protagonistas sean precisamente "supremos". La relación con el poder y el uso que de él puede hacerse pone de manifiesto lo falibles que somos los humanos y por extensión, los superhumanos , no exentos de nuestros propios defectos.

Ahora bien, ¿cómo contar una historia humana con unos personajes tan esterotipados y planos?. La respuesta es obvia, haciéndolos tridimensionales. En el primer número, el hábil guionista hace todo lo necesario para que captemos la profundidad del Escuadrón y el mundo en el que vive. Así, nos muestra que el grupo tiene un pasado (la Agencia Dorada, en correspondencia con la Sociedad de la Justicia de DC) y que los tiempos han cambiado desde entonces. En pocas páginas esboza con habilidad y maestría el carácter y personalidad de los principales integrantes del Escuadrón : la seguridad en sí mismo de Hyperión; la superioridad moral de Zarda; la frivolidad del Dr. Espectro; la inseguridad de Zumbador o la firme oposición de Halcón Nocturno al proyecto Utopía, alegando que controlar al mundo, aunque sea para mejorarlo, es acabar con la libertad del pueblo americano.

Una vez que Mark Gruenwald consigue que nos olvidemos por completo de todo lo leído antes sobre el Escuadrón y tengamos una visión panorámica de la situación, establece el conflicto que supondrá la trama principal de la maxiserie: el conflicto entre el Escuadrón y Halcón Nocturno, siendo un claro precursor del dilema planteado en Civil War : sometimiento en virtud de un bien mayor vs. libertad. No obstante, este es el trasfondo en el que transcurre la historia, pero no es el único mensaje que nos transmitirá esta obra, que aprovecha la ocasión para explorar los defectos más humanos, como la frustración por el amor no correspondido, los celos, o sencillamente el ansia de tener una vida mejor a cualquier precio, fijándolos en algunos miembros del Escuadrón que servirán de ejemplos ilustrativos.


La aparición de la "máquina conductual", que permite alterar el comportamiento de los criminales para convertirlos en buenas personas le permite a Gruenwald explorar más y mejor que Mark Millar en Civil War el eterno debate entre seguridad y libertad con argumentos más poderosos y contundentes para ambos lados, sin caer en el error de darle a uno la razón moral (el lado Anti-Registro en CW era cláramente "el bueno", ya que el de Iron Man no sólo clona a Thor a traición, encierra héroes en la Zona Negativa y contrata supervillanos, sino que se carga a un héroe del otro bando, cosa que el del Capi no hace ni por asomo).

Sin ánimo de destripar nada, os recomiendo encarecidamente estos dos tomos y os pido un poco de paciencia en su lectura, ya que hay alguna parte hacia el último tercio de la historia que le falta ritmo, pero merece la pena totalmente por su glorioso final. Y sí, digo bien, GLORIOSO. Si bien la mayoría de las ocasiones las buenas historias se disfrutan a lo largo del viaje la maxiserie del Escuadrón consigue no sólo sorprenderte como lector en su final, sino dar con ello sentido a todo lo leído anteriormente.

Sobre el dibujo, la verdad es que no hay mucho que decir. La tarea de Bob Hall y Paul Ryan es bastante irregular y es cierto que el potencial de este cómic no radica en su apartado visual, si bien es simplemente correcto la mayoría de las ocasiones.


En resumen, podemos decir que este Escuadrón Supremo es una obra redonda donde podeis encontrar personajes con algo que decir, una historia que plantea dilemas para que el lector (que no el guionista) valore con intensidad y un final apoteósico que pone a las claras las consecuencias de todo lo anterior.Una verdadera joya no demasiado conocida por lectores que no sean veteranos.

Saludetes