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jueves, 3 de marzo de 2011

Nos sobran los motivos

En Octubre de 2010, la Ilustrísima y Excelentísima Ministra de Ciencia e Innovación (?), Cristina Garmendia, aseguraba que, según resultados de "una encuesta", el 95% de los doctores encuestados que tenían empleo, el 80% estaba satisfecho con su salario y su estabilidad laboral (debiendo entenderse por "doctores" a los que tienen el título de doctor, no sólo a los que "salvan vidas", como nos recordaba Straczynski en Thor). Además, se mostraba satisfecha porque del total, el 21% de doctores que se marchan de España lo hace por razones económicas, mientras que el 29% de los que regresan a nuestro país lo hace, también, por las mismas razones. De ello saca pecho afirmando lo siguiente: el 23% sale y el 29% vuelve, es un dato objetivo. Si tenemos que ponderarlo, parece que vuelven más por motivos económicos.



 Cristina Garmendia, Licenciada en Gilipolleces por la Universidad de Zapatero.


Estas palabras son dignas de estudio. De entrada, y centrándome en lo anecdótico, sorprende que una señora Ministra de Ciencia e Innovación (tm) no sepa diferenciar porcentajes obtenidos en encuestas partiendo de diferentes muestras. Decir que son más los que vuelven que los que se van es absolutamente equivocado, porque lo que dice el estudio es que, en efecto, de los que se van, un tanto lo hacen por economía, y de los que vuelven, que evidentemente no tienen porqué ser los mismos ni la misma cantidad de personas, un tanto lo hacen por idénticas razones. Lo que dice esta Ministra es lo mismo que decir que no habría "fuga de cerebros" si se van 1000 investigadores (me niego a decir "científicos", que no sólo investigan ellos) al año de España y 300 lo hacen por dinero (30%) y a su vez, de los 100 que vuelven, 30 lo hacen por dinero (30%); la verdad es que habrás perdido 700 investigadores.
Lo siguiente que me llama la atención es la ignorancia supina que esta individua tiene de la Universidad. Me parece bien (no lo voy a discutir) que un alto número de doctores estén contentos con sus puestos de trabajo. Los que tienen. De lo que no habla la excelentísima señora Garmendia es: 1) de lo extremadamente costoso que puede resultar HOY llegar a ser doctor en algo, pues antes se ha debido de hacer un Máster en Línea de Investigación (cuyo precio aproximado ronda los 1.800 € y para los que las ayudas públicas no abundan), a elegir entre la paupérrima oferta desplegada por los centros universitarios; asfixiados por las exigencias administrativas impuestas desde Estados y Autonomías (sí, siempre los políticos por medio) para poder adaptar los antiguos Cursos de Doctorado al Plan Bolonia, como si los que hoy cursan dichos postgrados fueran alumnos de Grado y no de Diplomaturas o Licenciaturas (cosa imposible por el propio tiempo de las titulaciones universitarias) y 2) una vez que se alcanza el ansiado título (tras unos años de penurias haciendo la tésis doctoral) lo difícil no es ya estar contento con tu trabajo, sino obtenerlo; y que esa obtención pueda, posteriormente, marcar una diferencia en la ganancia de oportunidades laborales.
En mi caso, me encuentro con los mismos problemas arriba descritos: ni soy lo bastante pobre como para que el Estado me eche un cable ni soy lo bastante rico como para poder costearme yo mismo 3 años a la sopa boba. Y qué decir de las oportunidades laborales. Abandonado mi sueño universitario por la falta de recursos económicos y por la situación de las universidades españolas, no queda más que el ejercicio de la profesión. Y para eso, un doctorado, no vale absolútamente nada. A mi, personalmente, me sobran los motivos para irme  o por lo menos para quejarme.

Visto lo visto, sólo me queda por decir que entiendo que las circunstancias que vivimos sean difíciles. lo que no consiento es que me tomen por idiota y que me quieran convencer de que España es el lugar ideal para investigar; que es el lugar para que chic@s con vocación de docencia universitaria puedan dedicarse a su pasión. cuando la realidad es que deben quedarse apartados, mientras que profesores antiguos, sin ánimo ni motivación, vagos intelectuales y de espíritu, siguen copando plazas que debieran ser para gente joven.

Saludetes

8 comentarios:

Magneto dijo...

Si no puedes costearte esos cursos, a qué te dedicas ahora o piensas dedicarte en un futuro?

Anónimo dijo...

Ay, ay, ay, Magneto... si yo mismo tuviera respuesta a eso...XD. Aunque tengo pensado dedicarme a destruir el mal y a comprar compulsivamente discos de Hans Zimmer.

No, en serio, voy de cabeza hacia el ejercicio de la profesión (no tengo ni un duro!! XD) que de algo hay que comer, arrojando por la borda (casi)todas mis ilusiones profesionales.

PD: ¿Nos conocemos?. Como te interesa mi vida... igual sí.

Oscar dijo...

Dedicarte al "ejercicio de la profesión", jeje, hasta eso lo dices con lenguaje técnico. Lo tuyo es vocación XD

Pero hombre, habrá una manera de ir ejerciendo la profesión sin abandonar las aspiraciones profesionales, ir ahorrando para un máster o algo así. Lo digo porque si no los demás que también tenemos vocaciones más o menos difíciles y que no podemos trabajar en ellas y nos vamos a tener que ir a tomar por el ejercicio de la profesión, estamos jodidos.

Y amos, preferiría no pensar así (al menos no tan pronto).

De todas formas, siempre te puedes sacar un posgrado en incompetencia, un doctorado en demagogia, una tesis de autoengaño (y un Máster del Universo) y igual te cogen para ministro, que dicen que se cobra bien y variado.

Oscar dijo...

Perdón. "...E igual te cogen..." XD

Magneto dijo...

Parece que desprecias un poco lo que tu llamas "el ejercicio de la profesión", pero ¿por que no te atrae?. Intuyo entonces que tenias pensado ser profesor de universidad o algo parecido. Por cierto, ¿participas activamente en política?.

PD: Si te conozco o no, eso es un misterio...

Anónimo dijo...

@ Oscar:

Te contesté desde la uni, pero parece que el mensaje no se ha quedado. Te comento: estoy en un máster ahora mismo (tenía ahorros como para pagarlo) pero ahí se acabó. Ni hay más ahorros para hacer el doctorado ni para sobrevivir hasta la obtención de una plaza. Es triste, pero es así, al menos en mi caso.

@Magneto:

No desprecio nada, es una cuestión de gustos. Mucha gente encuentra apasionante el ejercicio y aburrida la enseñanza. En mi caso, es más bien que dudo que sea igual de bueno en una cosa que en la otra, sencillamente porque me gusta más una que otra.
Por lo otro, no, no me dedico a ello.
Por cierto, no es por ser borde (que igual eres un amiguete) pero me tocan bastante las pelotas los que fingen no saber cosas que es evidente que saben. Así que no me las toques más, ¿vale?. Dicho esto, que impere el buen rollo.

Magneto dijo...

Que poco sentido del humor.

Carmen dijo...

charles!! espero que se cumplan todos tus sueños porque eres una ratilla de biblioteca culta y adorable.
besitos!